Me llamo Júlia Serra Rubia, tengo 23 años y soy de Barcelona. Me muevo entre la interpretación, la escritura, el cuerpo y la emoción. Me gradué en la ESAD de Eòlia, una escuela de interpretación y artes escénicas de Barcelona. Actúo, canto, bailo… pero también escribo desde que tengo uso de razón. La escritura es mi refugio, mi forma de entender el mundo y de decir lo que a veces no sé decir en voz alta.
Además del escenario, durante muchos años mi lugar fue el agua. Fui nadadora de sincronizada en competición, y esa etapa me marcó profundamente: aprendí disciplina, coordinación, conciencia corporal y resistencia. Todo eso lo llevo conmigo cuando actúo, cuando me muevo, cuando creo.
En 2023 me fui a vivir a Estados Unidos durante un año, concretamente a Seattle, y esa experiencia me removió por dentro. Allí tomé clases de danza urbana, ballet, hiphop y popping, mejoré mi inglés y descubrí nuevas formas de estar en el mundo y de comunicar. Volví distinta: más abierta, más valiente.
Otra cosa que me caracteriza es el terror, me apasiona. Actualmente estoy creando proyectos de terror con amigos del sector.
Me interesa el arte que mezcla lenguajes, que se arriesga, que incomoda. Me atraen los procesos colectivos, lo que nace del cuerpo, de la intuición, del juego. Me mueven las historias que transforman, que dejan huella.